Se abre el telón
Mi pasión por las artes escénicas me viene desde muy pequeño. Nací en la calle frente en la que se encontraba el cine “Monajica” y desde bien niño me escapaba del bar que regentaba mis padres “Bar de Cilio” frente al cine y disfrutaba de sesiones y sesiones de cine. Pero sin duda, uno de los lugares que marcó mi infancia y la de muchos niños santoñeses fue el Teatro Casino Liceo, una joya arquitectónica del siglo XIX, referente cultural de nuestra villa y de la zona oriental de Cantabria durante los siglos XIX y XX. Zarzuelas, obras de teatro representadas por compañías profesionales o por los propios santoñeses, festivales benéficos, bailes de disfraces en los que la platea basculante permitía la posición horizontal del suelo y disfrutar de horas y horas de la música y el baile, proyecciones de películas… “la Bombonera” emanaba arte para el deleite de todos.
Tardes de invierno en las que el frío nos hacía buscar un lugar para cobijarnos, es entonces cuando acudía al Bar Zatón donde compraba un bocadillo de calamares que escondía en el abrigo y que más tarde lo saboreaba viendo películas en el Teatro Casino Liceo. Pero un recuerdo que permanece grabado en mi memoria es el Festival que organizaba año tras año la Asociación “Amigos del Mar” durante las décadas de los años 60 y 70, festival en el que los propios santoñeses sacaban su vena más artística y nos fascinaban con obras de teatro, canciones,bailes… Imborrable la imagen de mi hermano Pepe Rosete y Abascal haciendo un papel de electricistas en las tablas del teatro buscando una avería que nunca encontraban, qué grandes festivales, qué buenos momentos. El teatro lleno hasta la bandera, todos agolpados para ver a nuestros amigos, familiares, vecinos y pasar un rato muy pero que muy entretenido.
Fue en el año 2009 cuando siendo Concejal de Festejos me reúno con uno de los organizadores del Festival, José Luis Gutiérrez Bicarregui con el fin de recuperar este evento y que gracias a todos los colaboradores es posible que este evento se celebre por sexto año consecutivo. Actuaciones musicales, danza, … sin duda, somos un pueblo con mucho arte.
Es un orgullo para los santoñeses el poder disfrutar de este espacio cultural en el que los recuerdos vividos han pasado de generación en generación y que hoy en día mantiene la esencia de aquel teatro de finales del siglo XIX pero con mejoras y adelantos técnicos que un teatro requiere hoy en día. Una joya que como tal hay que cuidar para que las generaciones venideras puedan disfrutar de ellas tanto y más como nosotros, nuestros padres y abuelos lo han hecho. Disfrutar del arte es disfrutar de la vida, por ello, nunca hay que olvidar el privilegio que supone para Santoña la existencia del Teatro Casino Liceo.
Publicado en el Diario Montañes, suplemento.